jueves, 28 de marzo de 2013

¿Partido apoyado por un acosador?

Apenas seis horas después de que el PSOE arrebatara al PP la alcaldía de Ponferrada (León) con una moción de censura en la que se sirvió del voto de Ismael Álvarez —exregidor popular condenado en 2002 por acoso sexual en el caso Nevenka—, la dirección federal del partido ordenó este viernes por la noche “rectificar” esa decisión y pidió al recién investido alcalde que renuncie temporalmente al cargo. El secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba, dio la orden al filo de las 20.00: pidió al nuevo regidor, el socialista Samuel Folgueral, que dimita para que “solo una vez que Ismael Álvarez haya presentado su dimisión y haya abandonado la política” se pueda “retomar la elección de alcalde”. Folgueral, sin embargo, sugirió anoche que no tiene intención de obedecer esas órdenes, al menos por el momento, y que seguirá al frente del cargo recién conquistado.
El número tres de Rubalcaba, Óscar López, respaldó la moción —como había hecho ya días atrás—, argumentando que la “condición taxativa” que los socialistas habían puesto para servirse del voto de Álvarez era que este —tras darles la alcaldía— dimitiera ipso facto de su cargo de concejal y abandonara la política. “Desde hoy hay un alcalde socialista en Ponferrada y un acosador menos en política”, dijo el secretario de Organización del PSOE para defender la iniciativa de su partido en ese municipio leonés de 68.000 habitantes en el que el PP llevaba gobernando casi dos décadas.
Poco después de la votación, fuentes de la dirección federal admitían que el pacto con Ismael Álvarez —a quien los socialistas siempre han considerado un indeseable— “no provoca entusiasmo”, pero subrayaban que había durado lo justo, porque tenían su compromiso por escrito de que hoy dimitiría. El propio Álvarez lo había confirmado durante el pleno: abandonaría el escaño hoy.

jueves, 21 de marzo de 2013

“Donde hay dinero hay corrupción”


Sander, un niño de ocho años, con trastorno por déficit de atención e hiperactividad, muere en su casa de Oslo al caer de una escalera. ¿Es solo un accidente doméstico? Ese mismo día, el 22 de julio de 2011, los atentados terroristas de la zona de los ministerios y de la isla de Utoyaconmocionan a Noruega y al mundo entero. La nueva novela de la escritora noruega Anne Holt,Lo que esconden las nubes oscuras (Roca Editorial), aborda el tema del maltrato infantil y tiene como telón de fondo permanente la masacre y el impacto que supuso en Noruega, tanto a nivel individual como colectivo.
“Lo que pasó en julio de 2011 fue una experiencia extremadamente trágica para todos los
noruegos, pero creo que no parecen haber aprendido y ni siquiera reflexionado sobre lo que pasó”, dice Holt. “Se reforzaron las medidas de seguridad en edificios públicos y de los políticos, y durante unas semanas, como describo en la novela, la gente en la calle se saludaba y hablaba, algo muy infrecuente porque los nórdicos son muy reservados. Pero fue efímero, lo único que ha aprendido de verdad la sociedad noruega es que cualquier cosa puede aparecer en cualquier momento”.

Lo que esconden las nubes es la quinta y última novela de la serie protagonizada por el policía Yngvar Stubbo y por su mujer Inger Johanne Vik, psicóloga e investigadora que había trabajado comoprofiler para el FBI. En esta ocasión no trabajan juntos. Él está, como casi todos sus colegas, en el asunto de los atentados, y ella, que estaba invitada a cenar en casa de sus amigos Ellen y Jon, los padres del niño muerto, está convencida, de que ha sido un accidente. Sin quererlo se ve involucrada en la angustiosa historia.
El novato agente Henrik Holmes es uno de los logros de la novela. En medio del caos reinante por los atentados, es el único que piensa que la muerte del pequeño Sander no está clara, que no ha sido un accidente, que se trata de algo relacionado con el maltrato infantil. Es él quien logra convencer a Vik de que el niño no se ha caído simplemente de la escalera.



Como siempre, desde el sur sorprende que estas cosas puedan pasar, aunque sea en clave de ficción, en el norte. “No es probable que esto pase en Noruega pero sí es posible”, matiza los dos verbos, porque hay algo definitivo: “Donde hay dinero hay corrupción”.
Espero que os guste, un saludo



Amalia y Ana

jueves, 14 de marzo de 2013

El dinero arregla el trauma de una inocente

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El exalcalde popular de Ponferrada Ismael Álvarez, declarado en 2002 acosador sexual de la entonces edil Nevenka Fernández, regresó a la política en 2011 después de haber dimitido tras su condena. Y si no lo hizo antes fue porque no quiso. No existía ninguna traba legal que impidiera al regidor seguir en su puesto. Para purgar su pena, a Álvarez le bastó pagar una multa de 2.160 euros y una indemnización de 12.000.
Los tribunales apreciaron que Álvarez “solicitó” los favores sexuales de Nevenka Fernández en el marco de una relación laboral “habitual” que llegó a provocar en la víctima una situación “objetiva” y gravemente hostil y humillante. Sin embargo, y pese a los intentos de la defensa, ningún tribunal lo inhabilitó para ejercer cargo público.
En 2002, el delito de acoso sexual (vigente desde 1995) no preveía la prisión como castigo. Quedaba saldado con el pago de una multa o un arresto domiciliario. Al no estar prevista la cárcel como sanción, la defensa [de Nevenka Fernández] no pudo pedir la inhabilitación como medida accesoria. Según los artículos 56 y 57 del Código Penal, la inhabilitación será “absoluta” y automática cuando la prisión sea superior a 10 años. Y será una facultad discrecional del juez en las penas de cárcel inferiores a un decenio. Si la condena es una multa, no se contempla. Y como en 2002 el acoso sexual no preveía la pena de prisión, fue imposible inhabilitar al alcalde.

Un saludo

Amalia y Ana